sábado, 14 de junio de 2014

Caballo de Troya 1. Jerusalén - J.J. Benítez

El autor pone al descubierto una documentación secreta –clasificada como top secret por el Pentágono– con nuevos y sorprendentes datos sobre la figura y la obra de Jesús de Nazaret. Las revelaciones que aporta son tan rigurosas como desconcertantes. 

La saga Caballo de Troya, que consta de un montón de libros, es otra de las obras que tenía pendientes desde hace años. Siempre por una cosa u otra la he ido dejando pasar sin leerla y ahora me he decidido a empezarla. Antes de dar mi opinión sobre este libro quiero dejar claro que yo soy atea y además muy escéptica con todo lo referente a sucesos sobrenaturales, lo digo porque el autor se empeña en que lo que cuenta es real. 

El libro en sí está muy bien escrito y su lectura es muy amena por lo que merece una buena crítica. Pero la historia que narra me parece un auténtico desvarío. La historia más o menos es así: J.J. Benítez, el autor, es un investigador especialista en ufología y demás cosas raras. Un día allá por los años 80 sale en un programa de la televisión mexicana hablando de lo suyo y a raíz de esta aparición televisiva recibe la llamada de un misterioso personaje que le pide una entrevista en privado. Este personaje, que resulta ser un piloto del ejército norteamericano retirado, le dice que le va a facilitar una información ultrasecretísima para que la difunda. Después de resolver un enigma y con el FBI pisándole los talones Benítez consigue la información prometida. 

En esos documentos ultrasecretos el militar retirado revela un proyecto en el que participó en los años 60, consistente en un viaje en el tiempo con una tecnología para alucinar, que ni en pleno siglo XXI conocemos. El hombre viajó en el tiempo hasta el año 30 de nuestra era y se plantó en Jerusalén justo cuando Jesús de Nazaret iba a ser apresado y crucificado. El libro en sí es una especie de diario de viaje. El militar explica que conoció a Jesús, habló con él, se hizo amigo suyo y mezclado entre los discípulos asistió en primera fila a toda la Pasión. Y deja bien claro que lo que nos cuenta la Iglesia no es exactamente lo que pasó. También hay un par de 'encuentros en la tercera fase' con platillo volante incluido. Ya digo que como novela de ciencia-ficción está muy bien. El problema es que J.J. Benítez afirma que el militar retirado es real y que el viaje en el tiempo y todo lo que cuenta también es real. Y eso no se lo cree ni él. Como tampoco cuela la narración que nos hace de los pasos que da para conseguir la información: el militar le plantea un enigma, él lo resuelve, el FBI se entera, le interroga y le vigila, se escapa del hotel por la escalera de incendios y mientras un amigo suyo despista al FBI él llega al aeropuerto y coge un avión. Como si fuera tan fácil salir de Estados Unidos con una información ultrasecreta y con el FBI pisándote los talones. Muy peliculero todo y nada creíble.  Eso sí, como novela el libro es bastante bueno.

No hay comentarios :

Publicar un comentario